1. Preparación y Calibración del Telurómetro:

   • Antes de iniciar las mediciones, se asegura que el telurómetro esté debidamente calibrado según las normativas y especificaciones técnicas vigentes. Esto asegura la precisión de las mediciones que se van a realizar.

2. Inspección Visual del Pozo a Tierra:

   • Se realiza una inspección visual del pozo a tierra para verificar que todos los componentes estén en buen estado, no presenten daños visibles y cumplan con las normativas de seguridad eléctrica.

3. Conexión del Telurómetro al Pozo a Tierra:

   • El telurómetro se conecta correctamente al pozo a tierra utilizando las puntas de prueba adecuadas para asegurar un buen contacto eléctrico.

4. Medición de Resistencia de Tierra:

   • Se procede a realizar las mediciones de resistencia de tierra según el procedimiento recomendado por el fabricante del telurómetro y las normativas aplicables. Se toman múltiples lecturas en diferentes puntos del pozo a tierra para asegurar la consistencia de los resultados.

5. Registro de Mediciones:

   • Cada medición se registra meticulosamente, indicando el valor de resistencia obtenido en cada punto medido y cualquier observación relevante sobre las condiciones del pozo a tierra.

6. Análisis de Resultados:

   • Se realiza un análisis de los resultados obtenidos para asegurar que cumplen con los límites establecidos por las normativas vigentes y los estándares de seguridad eléctrica.

7. Emisión del Certificado:

   • Una vez que se confirma que todas las mediciones están dentro de los parámetros aceptables, se procede a emitir el certificado de mantenimiento del pozo a tierra. Este documento incluye los detalles del equipo utilizado, las mediciones realizadas, los resultados obtenidos y la fecha de la inspección.

8. Entrega y Archivo del Certificado:

   • El certificado emitido se entrega al cliente o al responsable designado y se archiva una copia en los registros de la empresa responsable del mantenimiento del pozo a tierra.

Este procedimiento asegura que el pozo a tierra ha sido correctamente mantenido y está operando de manera segura según las normativas y estándares establecidos, proporcionando así confianza en la integridad del sistema eléctrico al que está conectado.